La verdad, tiene bemoles que hasta en el mundo del frikismo haya cierto tufillo a machismo enmascarado; pero si lo miras friamente, te das cuenta de que es así. Sea cual sea la categoría a la que te unas, siempre encontrarás que los mayores temas para el universo friki están acaparados por elementos masculinos; y aunque realmente mola ser una mujer friki, te encuentras con héroes machotes y endiosados en cualquier terreno, mientras que las heroínas andan a rastras de ellos, muy pocas veces con un papel predominante o protagónica. Ya ves, parece que hasta para ser un verdadero friki hay que ser hombre.
Así y todo, cada vez hay más mujeres que se apuntan al carro de la cultura freaks, aunque para ello tengan que inventarse sus propios iconos. Claro que una vez que estos iconos tienen un buen número de seguidoras, ya empiezan a considerarse parte de la galaxia friki y gana adeptos rápidamente; curiosamente, se vuelven extremadamente populares, tales como puedan ser Rhaenerys Targarien de Juego de Tronos, Viuda Negra del universo Marvel, o Lara Croft, de la franquicia Tom Raider. ¿A que todo esto te suena mucho? Y ya te puedes ir olvidando de mencionar que todos estos personajes fueron creados por hombres: las mujeres frikis del mundo mundial las han tomado para su uso y disfrute, y no hay más que hablar.
Hay que pensar que gracias al emponderamiento de las mujeres y de la nueva forma en que influyen en la sociedad gracias a los movimientos feministas, muchas cosas están cambiando. Por ejemplo, podríamos hablar de la pornografía gratis, un universo donde los tópicos masculinos hacen y deshacen a su antojo… hasta ahora. Mucha sangre nueva ha entrado en el mundo porno, y cuando se trata de mujeres, están decididas a hacer que la pornografía vaya poco a poco dando un giro gradual hacia los gustos y deseos femeninos, olvidándose un poco de los mitos xxx tradicionales. Así, verás muchas páginas de adultos donde se disfruta de videos porno en la que las mujeres son las que llevan la batuta, mostrando su peculiar visión de lo que las excita, que no siempre tiene por qué ser lo mismo que a los hombres.
La verdad es que está de moda ser friki, a una persona la miran raro si no acaba de confesar que es un apasionado de algo en particular. Así, ya no solo se es friki de los temas tradicionales, como son series, películas, videojuegos… sino que ahora hasta puedes ser un friki de los programas de cocina, de talentos, o incluso de la información meteorológica. Porque, al fin y al cabo, ¿quién elige lo que puede ser causa del friquismo? Basta que algo tenga el suficiente número de seguidores para que de repente se convierta en un elemento a adorar; y en cuanto a esto, cuanto más raro o extravagante, mejor.
Puede que no nos demos cuenta, pero eso ya pasaba en siglos anteriores; el concepto de friki no es algo exclusivo de las nuevas generaciones, aunque sí lo sea el vocablo. Pero en tiempos atrás, la gente se apasionaba con la música, la pintura, el teatro, e incluso con algunos personajes de la vida pública, que arrastraban tras ellos verdaderas hordas de seguidores. En realidad, parece que en la misma naturaleza del ser humano está el adorar entes extraños, un gusto que nos hace originales; claro que, cuando son cientos de miles los que se comportan así, el asunto deja de ser extraordinario para convertirse en convencional. Aunque lo bueno de esto es que siempre podemos encontrar otro nuevo extraño interés, y volver a comenzar el ciclo del friquismo.